CÓMO SABER SI EL HÍGADO ESTÁ INTOXICADO…
- Ariana Quino
- Feb 6, 2021
- 3 min read
La enfermedad del hígado es con frecuencia asociada al alcohol o medicamentos. Hay más de 100 entidades ocasionadas por múltiples factores. Estos son algunos síntomas comunes que debes tener en cuenta si estás preocupado acerca de esta enfermedad.

Por: Alix Milena Ortega (Homeópata - Naturópata)
Miembro del Collège des Naturopathes du Québec y
Syndicat Professionnel des Homéopathes du Québec
El hígado es el órgano interno más grande y la glándula más grande del cuerpo humano. Tiene un papel vital en muchas funciones corporales que van desde la producción de proteínas y la coagulación de la sangre hasta regular los niveles de colesterol, glucosa y el hierro. Filtrando continuamente nuestra sangre, el hígado desintoxica y limpia nuestro cuerpo. Después del cerebro, el hígado es el órgano más complejo, por lo que mantenerlo en buen estado de salud es imperativo. El hígados es capaz de repararse a sí mismo, lo que significa que, dependiendo de la causa y si es detectada a tiempo, puede recuperarse completamente. Síntomas más comunes de las enfermedades del hígado:
1.- Ictericia: Coloración amarilla de la piel y en ocasiones las uñas y los ojos. Causado por la acumulación de bilirrubina. Esta es el pigmento en la bilis y es esencial en el proceso de digestión. Si el hígado no filtra las toxinas que se ingieren (ya sea a través del tracto digestivo, la piel o el sistema respiratorio) la bilirrubina se acumula en el torrente sanguíneo por lo tanto se convierte en palidez amarillenta.
2.- Cambio de color en orina y heces: A menudo son señal clave de problemas hepáticos. Si se está bien hidratado, la orina siempre debe ser de color amarillo pálido (ámbar). Una acumulación de bilirrubina puede manifestarse por un color mucho más oscuro. Un hígado con mal funcionamiento también puede hacer que tus heces se vuelvan pálidas, con sangre, o incluso negras. Conoce tu propio cuerpo y reconoce los cambios. 3.- Calambres estomacales e hinchazón: Si hay dolores o cólicos en la zona abdominal y que son persistentes, podría ser un indicio de que no todo está bien con el hígado. También se puede notar hinchazón constante o una sensación de tener gases; La ascitis es la acumulación de líquido dentro del abdomen, y causa un exceso de presión en los pulmones ocasionando dificultad para respirar.
4.- Sensibilidad en la piel: Picazón o irritación al tacto. Se puede aliviar con la aplicación de crema hidratante pero no va a mejorar si no se tratar el problema hepático de base. 5 Reflujo ácido: Si hay episodios cada vez más frecuentes de reflujo ácido con indigestión, con o sin vómitos, estos son otros signos de advertencia de que no todo está bien y necesitas investigar más.
6.- Diarrea: Puede tener muchas causas, pero si se convierte en un problema muy habitual puede ser debido a un mal funcionamiento del hígado, ya que este es fundamental para el sistema digestivo.
7 Fatiga general: No sólo estamos hablando de mucho cansancio, sino más bien de debilidad absoluta y letargo general y constante. Si el hígado tiene exceso de trabajo, esto tendrá un efecto y lo cobrará en el cuerpo entero. Si se combina este síntoma con cualquiera de los otros mencionados a continuación, debes buscar ayuda profesional de inmediato. 8.- Repentina pérdida de apetito: Esto puede parecer un síntoma vago, pero a su vez podría ser resultado de muchas enfermedades. La pregunta clave es ¿tienes alguna otra de las señales de advertencia? A menudo no aparece hasta bastante tarde en el desarrollo de una enfermedad hepática, por lo que hay que buscar la opinión de un experto..
9.- Retención de líquidos: Comúnmente afecta a los pies, los tobillos y las piernas. Se manifiesta como hinchazón. Si presionas el dedo en el área hinchada, la piel no se recuperara de inmediato y una huella de tu dedo estará allí durante unos segundos después de quitar la presión.
10.- Malestar general: Esto es difícil de describir, pero cada uno de nosotros debe estar en sintonía con nuestros propios cuerpos. De esa manera puedes realmente saber la diferencia entre una leve indisposición y una sensación mayor y generalizada de malestar. Esto se debe a que un hígado enfermo no está sacando todas las toxinas de manera eficiente y estas se quedan flotando en nuestro cuerpo. Puede manifestarse con dolores de cabeza, brotes en la piel, sequedad e incluso mal humor o agresividad.
Mantén tu hígado sano conociendo tu cuerpo, reconociendo los cambios y actuando rápidamente frente a ellos. Esto le dará a tu hígado la mejor oportunidad de recuperación y la posibilidad de auto-reparación.
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